Cruzo la puerta. Insensibilidad inmediata. Camino y se disuelve. Reciclo lo vital. La instantaneidad crece a la velocidad de una flor. Sumergido en el tenue delirio de un silencio necesario, básico, inmediato. ¿Luz o Ruido? El golpe atraviesa la primera capa de piel y la sangre continua su recorrido lateral. Infinito. Imbatible. "Inmarcesible".
Quiero verte. Quiero tocarte la distancia. Quiero asumir la responsabilidad por sentirme diferente en mi costado. Quiero necesitar de un vacío mutuo para iniciar la construcción de otro altar.
Creo. Pero no basta con eso.
Silencio. Estática. Maravilla. Océano.
La piel palidece al primer contacto. Todo congelado. Excepto el corazón. Y la vibrante marcha que evoca otro destino para empezar a crecer.
Y seguir.
Viviendo. Seguir. Viviendo.
Quiero verte. Quiero tocarte la distancia. Quiero asumir la responsabilidad por sentirme diferente en mi costado. Quiero necesitar de un vacío mutuo para iniciar la construcción de otro altar.
Creo. Pero no basta con eso.
Silencio. Estática. Maravilla. Océano.
La piel palidece al primer contacto. Todo congelado. Excepto el corazón. Y la vibrante marcha que evoca otro destino para empezar a crecer.
Y seguir.
Viviendo. Seguir. Viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario